Diario de campo de la juventud: grosellas crujientes y un estanque tranquilo: ¡me encanta el jardín de nuestra escuela! | Medio ambiente

Una de las mejores cosas del verano en nuestra escuela es nuestro jardín. Las rosas son tan rojas como un fuego ardiente. El estanque está tan tranquilo cuando el agua de la fuente salpica. Los renacuajos nadan dentro y fuera de las hojas y el musgo. La vegetación es tan fresca como margaritas recién cortadas.

Robyn con su hermana en Loughrigg Fell, cerca de Ambleside en el Distrito de los Lagos.Robyn con su hermana en Loughrigg Fell, cerca de Ambleside en el Distrito de los Lagos. Fotografía: Documento de familia

El aula al aire libre es tan genial como un ventilador. La vista del Distrito de los Lagos es como una pintura de paisaje, pero en la vida real.

Los pájaros cantan una canción de cuna mientras vuelan. Las margaritas son tan blancas como la nieve. Las abejas tienen rayas como una puesta de sol. Los insectos entran y salen del hotel de insectos. El compost ayuda a que el medio ambiente sea una mejor Tierra. Mis manos se sienten cosquillas por la hierba espinosa. Las grosellas saben agrias como un limón, crujen como pasta seca. Las fresas están a punto de estallar en rojo rubí. Las hojas de manzana forman un patrón intrincado como pequeños paraguas.

Los caminos son suaves como guijarros. Las hojas tienen puntas rosadas y el fondo es tan verde como siempre verde. Ahora tenemos tres colmenas. Las abejas son tan peludas como un perro o un gato, y la miel sabe dulce y dulce. A medida que avanzas por el camino, las rocas crujen como una hoja en otoño. Me encanta nuestro jardín escolar.
petirrojo, 10

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